a) Clan Mesalina vs Clan Astaroth

Finalmente el momento había llegado, tras aquel largo jornal que la chica había recorrido se encontraba frente a frente con aquel que sería su oponente. Mesalina detuvo su caminar y contempló la imponente figura del guardián de los hielos. Una suave sonrisa acompaño a Mesalina mientras esta hacía una leve reverencia a modo de saludo y asentimiento. Tras ello dejó que su cosmos contestase completamente la pregunta del hombre. El lugar se estremeció ante el poder divino que exhalaba aquella diosa. Todo estaba dispuesto y no había vuelta atrás, aquellos seres se enfrentarían y dejarían que el mundo temblase ante su poder.

La diosa sonrió ante aquella valentía demostrada por aquel terrible oponente. Hacía mucho tiempo que la diosa no encontraba tan interesante oponente y debería honrarle con ataque digno de él. Extendiendo al frente sus manos la diosa concentró una enorme cantidad de energía formando una pequeña nova de oscuro resplandor. Con un limpio movimiento la diosa lanzó aquella esfera sobre su cabeza, como un sol de muerte quedo ahí estática por un segundo para después fraccionarse y lanzar contra el enemigo un ataque letal.

Aquel terrible ataque lanzado por el hijo de hombres se abalanzó con determinación en contra de la poderosa diosa que apenas fue capaz de invocar desde el interior de la tierra una barrera que fue fácilmente traspasada. La diosa había menospreciado a aquel guerrero que demostraba ser digno de alabanza entre hombres y reconocimientos de los divinos. La diosa tenía una desventaja que no había precisado, quizás la batalla no era suya mas. No por ello se rendiría, así tuviese que entregar hasta su ultima gota de sangre, jamas desfallecería en sus intentos. Tras abrir un portal a los avernos dejó escapar de él a una decena de demonios que hicieron su camino hacía el dios guerrero.

Las palabras del Dios Guerrero no causaron molestia a la diosa que observó el fracaso de su postrema ofensiva. Al parecer todo aquello pronto llegaría a su fin. Un suave suspiró se escapó de sus labios mientras preparaba su ultima carta. No había mucho ya que hacer en aquel encentró, el guerrero enemigo había demostrado una gran fuerza y superioridad. Extendiendo al frente su mano derecha la diosa provocó un corte en su muñeca. La sangre que mano inundó el hielo y la tierra y de esta emergieron serpientes poseidas por el cosmos divino que se lanzaron contra el contrincante. Era hora de cerrar el telón.

La batalla había llegado a su fin, aquel guerrero había demostrado a cada paso su superioridad ante la eterna soberana. El ultimo ataque de aquel personaje se abalanzó contra Mesalina, una ultima defensa brillo y detuvo parte del impacto. Si bien aquella batalla estaba ganada, no lo estaba la guerra. La diosa encendió por ultima vez su cosmos dejando que aquel poder sanará las heridas de su cuerpo. Tras ello hizó una suave reverencia al victorioso guerrero para desaparecer en medio de la bruma.